Primeros diez juegos con Buddy Bailey

Ante el mal comienzo de Tiburones de La Guaira en el debut del laureado Buddy Bailey con el equipo, es apropiado revisar los comienzos de Tiburones de La Guaira y también de Bailey con los Tigres de Aragua sin tomar en cuenta la 2002-03, donde no hubo round robin y menos final, además por  lo difícil que es conseguir algunos datos.

Sólo 3 veces en estas 11 temporadas revisadas Buddy Bailey arrancó con más derrotas que victorias, cayendo eliminado en dos de ellas y en la otra lograría el subcampeonato. En todas las demás clasificaría a la final exceptuando curiosamente la temporada pasada donde obtuvo su mejor arranque y ni siquiera logró culminar la temporada siendo despedido y su equipo posteriormente eliminado. 

Tiburones por su parte sólo ha tenido un arranque por encima de .500 en las últimas doce temporadas (incluyendo esta), siendo esa única vez la temporada donde se alcanzaría la final con Marco Davalillo.

Esta temporada de Tiburones con Buddy Bailey arranca con 4 juegos por debajo de .500, que como describen algunos podría ser un récord distinto tomando en cuenta que han disputado varios juegos cerrados. En lo particular no me gustan ese tipo de excusas. Pero apelando a los números y a herramientas sabermétricas como la tabla pitagórica es cierto que Tiburones exhibiría un récord de 2 juegos por debajo de .500. Aunque el récord sería negativo y la posición en la tabla seria el sexto lugar, es decir fuera de la clasificación. (Ver Foro Planeta Beisbol)

Es imposible predecir, pero varios fanáticos auguraban un arranque lento, y era comprensible, pero si algunos peloteros con los cuales se contaba para el inicio no han respondido el resultado es peor. Tanto Alex Cabrera, Cesar Suarez, CJ Retherford han tenido un comienzo lento, hay que añadir un importado como Cameron Perkins que ya apuntaba estos resultados por su pobre temporada en el norte, y ha sido peor de lo que se esperaba, además jugadores como Balita Ortega, Heiker Meneses, Odubel Herrera no han aprovechado la oportunidad.

Balita fue titular en 4 de los 5 primeros juegos, y no ha vuelto a participar en los siguientes cinco (sin saber si existe alguna razón fuera de lo deportivo), Heiker se ha ponchado en 8 de los 16 turnos legales y Odubel no se ha ganado la confianza del mánager. Esto ha llevado que los invitados Erold Andrus, Juan Carlos Infante y Carlos Colmenares jueguen de titulares en un equipo cuyo objetivo es el titulo. Los Tiburones no han contado con su marca de fábrica: la ofensiva.

A pesar de tener un buen average abriendo inning (alrededor de los .300), parece que los bates se enfrían conforme avanza el inning. El average del equipo es de .231 y el promedio al bate con Hombres en posición anotadora es pírrico (.120). En general el OPS del equipo es muy bajo y esto está correlacionado con las carreras que se pueden anotar. Y sin producir carreras es imposible ganar.

La temporada anterior se jugaron 7 encuentros como home club de los primeros diez ganando sólo 2. El promedio ofensivo era mucho mejor al actual y el pitcheo tenía peor rendimiento al de este año, aun así se consiguieron 4 victorias en las primeras de cambio.

Quizás las comparaciones con la temporada anterior no sean relevantes, pero de lo que no hay dudas es que el bateo tiene y va a aparecer durante la presente temporada, porque existen los elementos para ello. Y en la medida que aparezca la ofensiva, se multiplicarán las posibilidades de alcanzar las victorias. 

El pitcheo a pesar de contar con un brazo importado menos, y sin grandes nombres con respecto a la campaña pasada ha estado mejor, pero no lo suficiente como para destacar en este departamento. En mi opinión el rendimiento esta temporada será superior. Las adiciones de nuevos importados y jugadores criollos aclararán el panorama al manager Bailey.

El récord actual es fiel reflejo de lo que ha ocurrido, puede ser un mal augurio dada la historia. Pero cada año se escribe una distinta. El peso de los números es importante, mas no lapidario. Existen condiciones y determinantes para enderezar el rumbo. Para ello es necesario el grano de arena que deben aportar cada uno de los jugadores, entre ellos tres jugadores que disputan el primer juego de la Serie Mundial mientras tecleo estas letras con la intención de lograr el objetivo trazado.

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