lunes, 1 de septiembre de 2014

Empieza la cuenta regresiva

Hoy se inicia el mes de septiembre, solo falta poco más de un mes para que comience la liga  más esperada de Venezuela, empiezan las cuentas regresivas (aunque algunos ya la inician cuando termina la Serie del Caribe o quizás antes) en un mes donde se terminan de conformar importaciones, surgen listas de dejados libres y dan comienzo los entrenamientos. Ya Tiburones de La Guaira hizo un par de movimientos y se empiezan a escuchar nombres de los importados.


El año pasado decidí escribir dado el arranque negativo del equipo, y surgió este blog. Esta vez inicio antes con la incertidumbre de una nueva temporada que como cualquier equipo afronta con sus fortalezas y debilidades. Y donde el papel gerencial es muy importante en la planificación (dentro de lo difícil que es esta liga llena de imponderables) de un plantel criollo capaz de producir carreras y sacar ceros acompañados de una importación que venga a sumar victorias y no derrotas como ocurrió en octubre del año pasado. La Gerencia para esta temporada tomó una decisión importante contratar a un manager triunfador en la liga como Buddy Bailey con quien hace pocos días se completó el cuerpo técnico de quienes se espera trabajen en potenciar las fortalezas y entrenar sobre las carencias de los jugadores.

¿Se puede ser optimista? Yo digo que sí, no parece fácil debido a que no se contaran con algunos elementos desde el inicio, pero existe un talento venezolano, capaz de meter a los Tiburones en la pelea del campeonato. El pitcheo, es la gran debilidad de Tiburones quizás histórica en cuanto a pitchers criollos, pero que la pasada campaña mostró una mejor cara ya que se contó con lanzadores que mantuvieron su rendimiento por encima del promedio. El cuerpo de lanzadores venezolanos en la temporada regular fue superior al de sus compatriotas de Bravos, Cardenales, Tigres y los campeones Navegantes del Magallanes.

Así que con una gerencia activa, capaz de traer una importación por encima del promedio LVBP, La Guaira es un equipo con aspiraciones campeoniles. Su ofensiva es la carta de presentación, en los últimos años lo ha demostrado y los números hablan por sí solos. Los pueden revisar en la página de liga, a pesar de su floja presentación, o en www.purapelota.com.

Tiburones de La Guaira viene de hilvanar tres premios novato del año en LVBP, sólo había ocurrido antes una vez, y como buenos fanáticos sabemos que Gustavo Polidor (80-81), Argenis Salazar (81-82) y Norman Carrasco (82-83) integrantes de la famosa Guerrilla fueron quienes impusieron un récord que mantiene La Guaira ahora por partida doble.

N.Carrasco, O.Guillén y Argenis Salazar

Existen jugadores para pensar en un cuarto novato del año: Odubel Herrera viene de muy buenas temporadas en el norte y este año pudiese ser su oportunidad de mostrarse y destacar, y si las limitaciones no lo impiden existen lanzadores que pueden redondear buenos números y optar por el premio (como Yorfrank López lo hizo el año pasado).

Pero más allá de esa posibilidad, hay que valorar el hecho de haber obtenido tres novatos del año consecutivos en esta liga. Habla del talento joven que cosechó el equipo y que debe obtener frutos.  Y si revisamos la historia de la LVBP. Observamos que aquellos tres novatos del año (junto a otros como Guillén, Pedrique, Pérez Tovar) justamente el año que se completó la racha obtuvieron su primer campeonato y posteriormente dos más. Por supuesto con la suma de peloteros de experiencia como Luis Salazar, Juan Monasterios, Luis Mercedes Sánchez entre otros y una extraordinaria importación como acostumbraba Padrón para la época.

Se puede leer en el libro "La Fiesta del Beisbol" (Ramos y Guerra, 1983), en una entrevista realizada a Pompeyo Davalillo (1982) decía que producto de la reestructuración hecha en años anteriores al equipo con la firma de peloteros jóvenes con proyección de grandes ligas, se podrían ver los resultados esa misma temporada y no se equivocó. Y ante la pregunta sino era un problema contar con tantos prospectos que coincidían en posiciones al campo respondió que el problema no era para el equipo sino para el jugador que debe superarse, ya que aunque hayan jerarquías, el beisbol es de quien más produce, quien ofrezca mayor rendimiento, y también manifestaba la importancia de contar con un receptor criollo que para la época era complicado, hoy dos de esos novatos del año son receptores, y actualmente se tiene cubierta la posición por criollos.

Pompeyo Davalillo

Existen otros casos, como Cardenales que logró tres novatos del año en cuatro temporadas (86-87,87-88 y 89-90), obteniendo el campeonato un año después de ese tercer premio, y cuya generación (Sojo, Pérez) serian vitales para obtener sus otros tres títulos.

Magallanes también ganaría tres premios novato del año en 91,92 y 94 (Juan F. Castillo, Eddy Díaz y Luis Raven), siendo campeones en el 94, 96 y 97 con aquella gran generación de peloteros.

Obviamente no es suficiente o determinante ganar premios novato del año, pero es el reflejo de un potencial que debe ser explotado en la búsqueda de ese título esquivo.

Actualmente los últimos 8 premios han sido repartidos entre Águilas y Tiburones. Pero tomando en cuenta estos últimos tres años además de ganarlos con votaciones bastante claras (casi unánimes) tanto Héctor Sánchez como Salvador Pérez demostraron su alto valor en esta liga, donde también se asomaron en las votaciones Cafecito y Miguel González. El año pasado tres de los cuatro primeros noveles en la votación eran escualos: sumando 43 de 45 votos al primer lugar Carlos Sánchez (premio donde la unanimidad es antojadiza), Luis Sardiñas quien con media temporada le bastó para ser tercero en la votación y un "lanzador" Yorfrank López a pesar de las limitaciones obtuvo una votación más que considerable logrando un cuarto lugar que él mismo no esperaba.

Luis Sardiñas y Carlos Sánchez


Sumando a esta generación de premiados el aporte de jugadores como Gregor Blanco, Alcides Escobar, Álex Cabrera, Edgmer Escalona por mencionar algunos y el resto de peloteros criollos se puede decir con certeza que el equipo va #PaEncima. 

Es labor de la gerencia tener un equipo balanceado de principio a fin, capaz de llegar a la parte final en un nivel óptimo con peloteros competitivos y suficientes en pos del título; la estrategia y gerencia del material humano que se dispone por parte de un manager que ha demostrado la capacidad de conseguir el objetivo principal; y el aporte determinante de los que están sobre el terreno haciendo las pequeñas cosas y aportando jugadas espectaculares que diferencian a un equipo campeón del resto.

A ligar guairistas, que esto está por comenzar. Pa Encima.

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